
Hola, soy Bernat Mira Tormo. Y voy a intentar explicar cómo empecé a interesarme por el estudio de la toponimia. Todo empezó hace más de 45 años debido a mi interés por conocer tanto el origen como el significado de los nombres de la toponimia valenciana.
Me gusta mucho la toponimia y la lingüística comparada y tengo facilidad para los idiomas, llevo más de 45 años estudiando el vasco y su estructura lingüística.
Empecé ya desde 1987 a dejar por escrito todo lo que veía, al darme cuenta de que los topónimos definían con gran precisión la situación geográfica concreta de los mismos. Muchas veces no solo en países distintos sino también en países distantes. Lo que me hizo comprender que había una prehistórica lengua muy antigua, muy extendida y lo suficientemente parecida al vasco, al menos en lo que a la descripción de la situación geográfica concreta de los topónimos se refiere, como para poder traducirla en buena parte a través de la lengua vasca y de su estructura lingüística.
He recorrido decenas de miles de kilómetros para conocer sobre el terreno la situación geográfica concreta de los topónimos que quería traducir, porque sí conociendo bien los lugares nos equivocamos muchas veces al traducirlos, pues imagínate sin conocerlos. He visitado por este motivo todas las provincias españolas y sus respectivas capitales de provincia, menos las Islas Canarias, que he estudiado a través de los atlas geográficos. No me gusta traducir ningún topónimo sin conocerlo. Ahora algunos topónimos que no conozco, suelo buscarlos a través de Internet.
Desde principios de la década de los años setenta del siglo pasado, empecé a recopilar datos y apuntes sobre la toponimia y el vasco-iberismo, y mi amigo José Lastra me sugirió, “con todos los datos que tienes porque no escribes un libro, para que quede constancia de todo lo que piensas sobre la toponimia y el vasco-iberismo”.
Y me pareció una buena idea. Y así fue como empecé a escribir ¿Son o no son, los vascos iberos? libro que empecé en 1987 y terminé a finales de 1989. En realidad el libro no me costó ningún esfuerzo hacerlo, pues solo tuve que ordenar la gran cantidad de apuntes y trabajos, que tenía recopilados desde la década de los años setenta, como ya he dicho.
Le mandé el borrador del libro al entonces director de Las Provincias, José Ombuena en 1990, que resultó ser un convencido partidario del vasco-iberismo y le dedicaron un amplio reportaje de dos páginas enteras a ¿Son o no son, los vascos iberos? en el periódico Las Provincias, de Valencia. Y el libro fue publicado por el ayuntamiento de Montaverner, (mi pueblo) en 1992.
¿Por qué crees que la toponimia valenciana y la lengua vasca están relacionadas? -No es que lo crea, es que se ve. Solo tienes que fijarte en la toponimia valenciana para verlo.
A pesar de la gran cantidad de nombres que en la Comunidad Valenciana empiezan por BEN, BENI y BENA, pronto deseché la idea de que fueran de origen árabe, pues a pesar de que había muchos nombres, como:
Ben-isso, Valencia
Ben-eixida, Valencia
Beni-arxo, Valencia
Beni-mantell, Alacant
Beni-taxell, Alicante
Beni-arres, Alacant
Ben-ixama, Alacant
Beni-aia, Alacant
Ben-issa, Alacant
Beni-opa, Gandía-Valencia
Beni-ach-ar, Valencia
Beni-arda, Alacant
Ben-illoba, Alacant
Beni-suera, Valencia
Ben-idorm, Alacant
Beni-gani, Valencia
Beni-parrell, Valencia
Beni-ferri, Valencia
Beni-masot, Alacant
Monte Bena-cantil, Alicante
Monte Beni-cadell, Valencia-Alicante
Ben-nasau, Alacant
Cuando rascabas un poco te dabas cuenta, que de árabe tenían sólo BEN, BENI o BENA, que significan “hijos de” en árabe, que era el equivalente a decir “pueblo de”. El resto del nombre que seguía a continuación, solía ser en la mayoría de los casos su antiguo nombre ibérico, siendo algunos de ellos todavía, topónimos actuales del País Vasco y Navarra.
Posteriormente constaté, que algunos de los BEN, BENI o BENA, no tenían tampoco ninguna relación con el árabe, sino que eran nombres mozárabes, de origen ibérico, con el significado de “cerro”, “monte”, “alto”, etc. De estos BEN, BINA, BENA, ibéricos derivan las palabras PEN, PINA, PINOS, PENA, PENYA, PEÑA, PEÑON, etc.
Si los nombres de nuestros topónimos no tenían nada que ver ni con el árabe, ni con el latín, como nos decían, pensé que tenían que ser ibéricos. Empecé a hacer listas de topónimos valencianos, que creía que eran ibéricos, pero me iba dando cuenta que muchos de ellos parecían vascos y otros eran vascos, como:
Zarra, Valencia
Aldaya, Valencia
Aspe, Alacant
Besori, Valencia
Atzubia, Alacant
Atzeneta, Valencia
Atzeneta, Castelló
Atzeneta, Vall de Guadalest-Alacant
Albaida, Valencia
Aixativa, Valencia
Oriola, Alacant
Ondara, Alacant
Gorga, Alacant
Orba, Alacant
Riola ¿(A) rriola?, Valencia
Llauri, Valencia
Carrícola, Valencia
Gavarda, Valencia
Garaita, Benidorm-Alacant
Caraita, Alcoy-Alacant
Colaita, Llombay-Valencia
Colata, Montaverner-Valencia
Llombai, Valencia
Alboraya, Valencia
Alborache, Valencia
Orxeta, Alacant
Ollería, Valencia
Onda, Castelló
Artana, Castelló
Alcora, Castelló
Sierra Aitana, Alacant
Barcheta, Valencia
Barx, valencia
Otos, Valencia
Sierra Mariola, Alacant-Valencia
Teresa, Castelló (ESA = EXA)
Teresa, Valencia
Montesa, Valencia
Buñol, Valencia
Xeresa, Valencia
Xeraco, Valencia
Jerica, Castelló
Montgó, Alacant
Penya Golosa, Castelló
Peñiscola, Castelló
Sierra Calderona (Cal-eder-ona) Valencia-Castelló
Sierra Irta, Castelló
Cullera, Valencia
Enguera, Valencia
Culla, Castelló
Sierra Aixorta, Alicante
Sierra Grosa (Gor-osa) Alicante
Sierra Grosa (Gor-osa) Valencia
Monte Calicantó, Valencia
Moraira, Alacant
Gaianes, Alacant
Altxor, Albaida-Valencia
Xera, Valencia
Orriols, Valencia
Biar, Alacant
Ibi, Alacant
Tibi, Alacant
Onil, Alacant
Xàbia, Alacant
Denia, Alacant
Aiora, Valencia
Caroche o Caroig, Valencia
Arta, Castelló
Anna, Valencia
Xaló, Alacant
Eixaló, Alacant
Bolulla, Alacant
Tarbena, Alacant
Alzira (Ala-zira), Valencia
Cirat, Castelló
Bégida, Valencia
Ador, Valencia
Aielo, Valencia
Ares, Alacant
Ares, Castelló
Morella, Castelló
Río Segura, Alacant
Río Girona, Alacant
La Bastida, Valencia
Coraitxa, Castelló
Alcoi, Alacant
Gandía, Valencia
Requena, Valencia
Sagunto, Valencia
Pego, Alacant
Villena, Alacant
Calpe, Alacant
Peñon de Ifach, Alacant
Callosa de Ensarria, Alacant
Callosa de Segura, Alacant
Albatera Alacant
Elche, Else/Lese, Alacant
Xirles, Alacant
Fonts del Algar, Alacant
Tollos, Alacant
Catral, Alacant
Vinaroz, Castelló
Carlet, Valencia
La Nucia, Alacant
Nules, Castelló
Almazora, Castelló
Almenara, Castelló
Alginet, Valencia
Gilet, Valencia
Torre de les Maçanes, Alacant
Castalla, Alacant
Carcaixent; Valencia
Alfarp (Albarp), Valencia
Alfafara (Al-ba-bara), Alacant
Alfafar (Al-ba-bar), Valencia
Masarra, Bocairent-Valencia
Bañeres, Alacant
Cortes de Pallas, (Baias). Valencia
Bugarra, Valencia
Alcolexa, Alacant
Canet de Berenguer, Valencia
Segorbe, Castelló
Serra, Valencia
Naquera, Valencia
Liria, Valencia
Catarroxa, Valencia
Catadau, Valencia
Sueca, Valencia
Perelló, Valencia
Palmar, Valencia
Saler, Valencia
Silla, Valencia
Vall d´Uixo, Castelló
Catí, Castelló
Forcall, Castelló
Altura, Castelló
Benasal, Castelló
Calles, Valencia
Aras de los Olmos, Valencia
La Yesa, Valencia
Ensegures, Castelló
Alberich, Valencia
Tous, Valencia
Millares, Valencia
Xixona, Alacant
Bussot, Alacant
Mascarat = Alacant
Billena, (Millena) Alacant
Turballos, Alacant
Cocentaina, Alacant
Sella, Alacant
Cela, Alacant
Alquería de Aznar, Alacant
Olta, monte. Calpe-Alacant
Garbi, Valencia
Y un largo, largo etc.
Casi todos estos nombres de lugar, los he escrito como los pronunciamos en valenciano. La gran mayoría de estos nombres de la toponimia valenciana que terminamos de ver, no tienen nada que ver con la lengua árabe como nos han venido diciendo la mayoría de “las voces autorizadas”. Y si estos nombres de lugar valencianos no tienen nada que ver con la lengua vasca. Pues que baje Dios y lo vea.
El único árabe que he visto en la toponimia valenciana, son las abundantes adaptaciones a la grafía árabe de los antiguos nombres de lugar ibéricos, lo que hizo creer a algunos, que los nombres de estos topónimos eran de origen árabe. Estos nombres ibéricos fueron adaptados a la grafía árabe, por ser el árabe la lengua lengua oficial, religiosa y cultural, durante la larga época Islamica. Pero por lo que vemos en la toponimia no era su lengua materna.
¿Entonces porque se empeñan “las voces autorizadas” en decirnos que la mayoría de estos topónimos valencianos son de origen árabe? Pues no lo sé, pero digo yo si será porque algunos no se enteran.
Y otros, quizás no quieren que les pase lo mismo que le pasó a Jürgen Untermann, cuando reconoció en octubre de 2002 en Pamplona, la relación entre el vasco y el ibérico. Que lo dejaron de agasajar y empezaron a ningunearlo, los que siempre le habían hecho la pelota, cuando decían el “sabio alemán dice”.
Lo que piensen las “voces autorizadas” no tendría la menor importancia, si no fuera porque tienen secuestrado en buena parte al mundo académico. ¿Os suena de algo? Y que tengan secuestrado al mundo académico, nos demuestra que el mundo académico si no sirve para que se esclarezca este tema. ¿Para qué sirve? ¿Sirve para algo? O solo sirve para asegurarse una cómoda poltrona y que salga el Sol por Antequera.
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