Nacida en Madrid, pero procedente de una familia de clase trabajadora de Castilla-La Mancha que emigró, como muchas lo hicieron desde distintos puntos del territorio patrio en la década de los años cuarenta y cincuenta a la capital de España en aras de labrarse un futuro mejor, hoy converso con Josefina (a la que vamos a llamar así en honor a Josefina Manresa: por ser el amor, la mujer de nuestro oriholano más universal y querido: el poeta Miguel Hernández. Josefina es una vecina más, una luchadora nata, una amiga, con una residente en cualquier rincón de nuestra querida Marina Baixa. Y hablo con Josefina este fin de semana, en plena ebullición del Día Internacional de la Mujer (no voy a dar datos) de violencia de género, de su truculenta historia y de su lucha igual o parecida a la de cientos de mujeres de toda España. !Les aseguro que Josefina narra en primera persona y con el corazón en la mano la vida de una mujer salida de la prisión de los malos tratos cuando su destino debía haber sido muy diferente! ¿Les suena la historia? Seguir leyendo El maltrato no tiene ciudad