Efectivos de la Guardia Civil en el marco de la operación «Chrimata», han desarticulado en Alicante una red dedicada a cometer estafas bancarias a nivel internacional y de forma masiva mediante el métido del phising, en su modalidad de smishing. Invertían el dinero sustraído de las cuentas de los perjudicados en criptomonedas para, así, poder blanquearlo sin dejar rastro.

Esta banda que operaba desde distintos puntos del país y de Europa, se hacián pasar por familiares e hijos de las víctimas, enviándoles whatsapp donde les comunicaban que no tenían operativo el movil habitual, porque se las habían estropeado, y entonces les pedían que hicieran transferencias para comprar una serie de productos.

Uno de los problemas con los que se han encontrado muchas de las personas estafadas es la indefensión una vez hecha la denuncia, ya que los bancos emisores desde donde han partido las transferencias no han querido hacerse cargo, la gran mayoría de veces, denunciados ante los servicios de atención al cliente y no atendidos, no haciendo las correspondientes anulaciones.

Fotografía de archivo de El progreso