De Sánchez a Cameron pasando por Elon Musk

Hoy es justo ese día del calendario en el que entramos en el equinoccio de invierno y nosotros estrenamos nuestro séptimo año en antena. No creas que he empezado así porque tenga grandes noticias que darte, las dos más interesantes, desde el punto de vista positivo, te las acabo de contar en un solo renglón. Como mucho, puedo añadir que esta noche, al mismo tiempo que escuchas TONDI, el interesante programa de misterio que emitimos aquí la madrugada de cada jueves, puedes contemplar, si no llueve, la última lluvia de estrellas de este 2.022. Serán las Úrsidas.

Leopoldo Bernabeu.- Por lo demás, y mientras mañana puede ser ese día en el que se nos cambie un poquito la vida, si tenemos la suerte de que nos toque ese gordo que por aquí tiene costumbre de llegar flaco, los agradecidos a la vida, dícese de esos que ya hemos superado la fase del pedir y nos conformamos con lo que venga, seguimos disfrutando de estos días llenos de buenos sentimientos, preparando la Nochebuena y deseando compartir momentos con amigos y familiares. Todo esto sin abusar, pues corres el riesgo de que el cuñado o el plasta de turno, se te pegue cual berberecho de roca sin fecha de caducidad.

Y dicho esto, este servidor, que tiene la obligación de empezar el AIRE FRESCO de cada día contando algunas cosas para dar la sensación de que me preocupan, o al menos me interesan, ha seleccionado algunas de entre las muchas cuestiones que, ya dudo porque que clase de interés, resaltan entre el maremágnum de perogrulladas que se han empeñado en enturbiar este momento de nuestra historia, ¡que mala suerte¡, que nos ha tocado vivir.

Es obvio que toca empezar por lo que hoy sigue siendo el escándalo mayúsculo con el que Pedro Sánchez ha decidido terminar el año, pensando eso sí, que las cosas le iban a salir de otra manera y que, entre el mundial de fútbol y la lotería de navidad, a la mayoría iba a colar de rondón su infinito caudal de fechorías de rango superior con las que juega a convertirse en el Faraón español. No contento con el sexto varapalo que el Tribunal Constitucional le soltó ayer a cuenta de su intento de reformar vía exprés el código penal para poder facilitar el camino a sus colegas indepes y filoteroristas para que conviertan España en su sala de fiestas, no tardó ni 24 horas en poner de vuelta y media, una vez más, a todos los que no le bailan el caldo, da igual que sean jueces, oposición o medios de comunicación, para decir que si no es por ese camino, será por otro, pero que él, lejos de rectificar entrando mínimamente en razón, va a seguir su camino hasta el triunfo final. Ya veremos como acaba la tangana, pero no tiene buena pinta. Supongo y espero que termine pasando algunos años en la trena, los equivalentes al daño producido a las instituciones y a nuestra forma de vida.

Por otro lado, percibimos con claridad como ese inmenso ruido de sables, Sí tapan otras tropelías, o al menos reducen sus decibelios, como es por ejemplo la ley del Sí es Sí, ¡que vamos si cumple con su título¡: claro que Sí están saliendo a la calle o viendo sus penas reducidas en tropel los ya condenados por delitos sexuales. Sobrepasan con creces el centenar y ayer mismo, aquí en BOM Radio, el penalista Francisco González, reconoció que sólo en su despacho tiene pendiente la revisión de 20 casos.

También hemos dejado de hablar del tocomocho de la señora Yolanda Díaz para con las cifras del paro, el truco del almendruco de una contrarreforma laboral ficticia, dictada y amoldada al interés de estos Hamelin de la política, de unos datos que falsean la verdadera realidad de un país que sigue dependiendo del sector servicios y que, como siempre ha sucedido, cuando la temporada baja, la gente vuelve al paro, con la diferencia de que ahora, estos caraduras, les llaman fijos discontinuos y no los suman en las listas de parados, aunque sí cobran el subsidio por desempleo. ¿Cómo se te queda el cuerpo?, ¿verdad que resulta alucinante que estos encantadores de serpientes sigan engañando a 5 millones de españoles, dispuestos a comprarles sus mantas voladoras y volverles a votar?

Me voy despidiendo con el aplauso agazapado que le doy a Elon Musk por la elegante forma de recular buscando la salida en su propio laberinto. Después de haber probado suerte, los suyos le han dicho que se vaya, y él, que suele cumplir con sus juegos de azar, se ha salido por la tangente de hacernos ver que si sigue al frente de Twitter es porque no cree que encuentre a otro más tonto que él. ¿A qué es ingenioso? … es lo que tienen los referéndums, que los carga el diablo. Y si no, que se lo digan a Cameron, desaparecido después de haberse inventado un Brexit que ha arruinado el presente del Reino Unido y conseguido que Downing Street tenga más inquilinos que un piso patera.

Disfruten lo votado.