Un día en la vida de Manolo Mora: «La habitación de Manolo Mora»

Buenas noches queridos amigos y lectores del GRUPO CALVARI DIGITAL, soy el famoso y archiconocido amigo neoyorquino de Manolo Mora en Nueva York, más conocido en RADIO BUBIS, como el Bubis Neoyorquino.

Y hoy en nombre de Manolo Mora, escribo desde su habitación, que me ha pedido que les explique a sus amigos de Benidorm, Villacarrillo, Madrid, Barcelona y en tantos y tantos pueblos que leen y escuchan uno de los que fue sus primeros programas como es su habitación, donde hay tantos colgados dentro.

La habitación de Manolo Mora es un mundo aparte, es un museo, que él lo ha convertido como una Biblioteca Virtual donde recoge el saber de toda una humanidad. Son millones de personas las que habitan dentro, cada punto de la habitación tiene un significado, le construyeron un sistema donde la habitación vuela y le dieron vida. Muchos la conocen porque él la presentó a través de sus redes sociales, principalmente por webcam y por whatsapp.

Pero no es fácil habitar en ella: políticos, empresarios, estudiantes, padres, madres, niños, niñas, amigos… que darían su vida por proteger el principal espacio donde ha vivido Manolo Mora.

Su escritorio, sus posters, sus discos, sus cds, sus libros, sus figuras. Todo sigue igual. No se mueve nada, y en ella le han hecho cosas horrorosas: ouijas, vudú, bombeo, quisieron ahorcarlo. Enfermos que entraron cuando él trabajaba, porque le robaron las llaves y quisieron matarlo.

Pero él ante todas las pruebas habidas y por haber siempre las pasó. La habitación tiene unas claves que cuando las violan o las tocan los echan a todos. Es una prueba muy difícil de pasar, querer conquistar la habitación .

Él quiere gente que cuando entre en su habitación sean tan listos o tan inteligentes como él. Quiere los cuadros con los cuadros, los posters con los posters, quiere un armario donde quepan  todas las redes sociales que controla y proyecta a todo el mundo.

Quiere poner una foto de su chica, pero no se atreve. Solo quiere a una mujer y nunca ha puesto la imagen de la chica que quiere en su habitación. Sus fotos, sus recuerdos, sus estudios.

Miren lo que me llegó a decir una vez:

«Querido colega neoyorquino, si la Biblioteca de Cervantes cabe en un cubito… yo que tengo cientos de bibliotecas en cuantos cubitos podrán caber. El colega neoyorquino, que soy yo, el que suscribo. Me quedé a cuadros, como deja a cuadros a tantos que hablan con él.

¿Una nevera es suficiente? Y me dijo Manolo Mora, en el combi tengo todos los cubitos congelados y los saco y los enchufo al All in One y tengo la vida de todas las personas, hombres y mujeres que han vivido a lo largo de la Historia de la Humanidad.

Me quedé sorprendido, cuando me dijo eso. Cuando vi el video de su habitación: es un museo. Vive o ha vivido en un museo. Lo tiene todo: tiene una coleccíón de tarjetas de empresa que no caben en un libro gigante de tarjetas. Tiene cds para hacer un mueble – biblioteca que donde la quiere poner, no le cabe.

Tiene libros… para parar un tren. El escritorio, pero si ven el escritorio que tiró, una maravilla. Pegatinas. Un coleccionista.

Tiene cosas preciosas. Estar en la habitación de Manolo Mora, como me dijo una vez: tengo tanto que llega un momento que no se que escoger.

Mi vida es mi habitación. Y miren lo que me llegó a decir:

«Tengo que morir en mi habitación, cuando sea mucho más mayor»