Una de chistes…: «El chiste del nativo digital que no sabía hacer un huevo frito»

Buenas tardes, queridos amigos del GRUPO CALVARI DIGITAL, no sabía yo que mis chistes iban a tener tanto éxito. Cada día son más personas las que leen y participan con sus chistes, anécdotas de la vida, donde Manolo Mora en su primera etapa participativa se caracterizó por sus chistes. Tengan en cuenta que Manolo Mora es un cachondo mental, hablas con él, te cuenta una historia de esas de las suyas y te deja loco.

Luego sus chistes tienen mucha psicología, no se identifiquen porque él utiliza o coge historias de la vida de muchas personas, las mezcla y te hace un chiste, que descubrir si es real o no, se ha dado, pero él no lo ha vivido como él lo cuenta. Pero son historias que conoce, de su etapa universitaria, de su deambular por la vida y claro en ese mundo fantástico, creativo e imaginario de personajes que tiene, pués el los introduce en la sociedad y cada personaje tiene un carácter y una forma de ser. Luego todos son él, es como dije el otro día, es un Ciudadano Kane pero del siglo XXI y él me ha dicho hace unas horas cuando he estado hablando con él por whatsapp, que no le gustaría que le hicieran como hicieron con Orson Welles.

La vida tiene genios y Mora es un genio. Me ha comentado también, después de comer y tomarnos un café por videoconferencia, que le gusta mucho cuando sus seguidoras o amigas le dicen: ¡Ha estado genial! Es una frase que lo motiva, lo recupera en un momento que está viviendo duro, aunque él vive feliz, pero hay que tratarlo de forma muy delicada. Tiene problemas de salud gordos, los médicos lo están recuperando, porque lleva un trabajo a sus espaldas con muchos años a cuestas. Y él no para de trabajar, de rediseñar estrategias informativas, proyectas nuevos portales para el futuro, enseñar a los chabales, que son su devoción. No se los toquen, que los tiene como oro en paño.

Y hoy os voy a contar un chiste, que cuando me lo ha contado y lo he metido en mis redes, éramos cientos de miles de personas riendo a la vez. Y es que Mora tiene una forma de escribir y trabajar que cuando presenta algo en su periódico, la primera sensación que produce cuando lo lees es una carcajada profunda. Luego es como él dice, hay que leerlo por lo menos cien veces para terminar comprendiendo sus chistes, que a veces hacen gracia y a otros no hacen gracia, pero como él trabaja con las mayorías se queda siempre con los que le hace gracia.

Y este es un chiste de una Prueba de Selección de Recursos Humanos. Llega a una empresa muy fuerte del país de donde procede y lo contratan para hacer una Selección de 100 puestos de trabajo de alto nivel.

Y llega el Gestor de Recursos Humanos y le dice a los jerifaltes de la empresa.

GRR.HH.: ¿Cómo quieren que les haga la selección? Una selección larga o corta

J: Le contesta, mientras menos tiempo esté mejor

El Gestor de Recursos Humanos que se intuye que lo que quieren es que empleé el menor tiempo posible para pagarle menos

El Gestor le contesta al jerifalte que por dinero no va a ser, no es problema y que le va a hacer una selección muy selectiva y que le va a costar poco dinero. Unos 1000 euros por una semana de trabajo, con una selección de cien personas, que además él se va a encargar de traerle cien cocos que el empresario no va a saber decidir con cuál quedarse, porque de los que le lleva a cuál mejor.

El jerifalte de la empresa se queda alucinado, cuando le lleva los cien curriculums. La primera impresión del jerifalte empresarial es que se quedaría con todos.

El Gestor de Recursos Humanos le dice que le deje hacer la selección.

El jerifalte le contesta que qué pruebas va a hacer.

Y el Gestor le dice que le va a hacer la prueba del Huevo Frito.

El jerifalte se queda a cuadros y lo mete en una sala donde estaba examinando a los cien.

Y le dice el gestor, no hace falta ni que esté en una semana, le vamos a hacer un día. El jerifalta sorprendido le contesta que no le va a dar tiempo. El gestor le dice, que usted confíe en mi.

Llega el gestor al primer nativo digital, que era un coco de miedo. Tenía más estudios que una universidad, era un especialista profesional en muchas materias, en dispositivos tecnológicos era un crack. En su movil tenía 10.000 aplicaciones informáticas. Dominaba todo un sistema de información. Y llega el gestor y le dice, le vamos a hacer una prueba, porque usted tiene un curriculum que no está para ocupar puestos de alta dirección, está para dirigir cientos de miles de empresas.

El nativo digital se pone más ancho que el edificio donde iba a hacer la prueba.

Ha visto donde va a ir. El nativo digital se queda sorprendido, y ve una cocina. La primera prueba que va a hacer para pasar la segunda y la tercera, es hacer un huevo frito.

Puede empezar. Tiene todos los elementos: una sartén, aceite y una docena de huevos.

Empieza el nativo digital a ponerse nervioso y no sabe por donde empezar. El gestor le dice, que tiene 5 minutos para hacer el huevo frito. Mucho tiempo, porque un huevo frito se hace en dos minutos.

Empieza el nativo digital a echar huevos en la sartén y montan un circo de huevos, algunos que salieron, salieron pollitos.

El hombre nervioso se tiró diez minutos y hizo una asquerosidad de huevos, con las cáscaras dentro. No se podía comer.

El gestor sincero le dice al nativo digital, esta primera prueba no la has pasado. Te voy a dar otra oportunidad: te vas a coger el youtube y te vas a tirar toda la noche viendo tutoriales y vas a coger estos cien curriculums y le tienes que enseñar a todos a hacer un huevo frito, porque mañana por la tarde, tenéis que pasar los cien la prueba y todos pasaréis a ser directivos de la empresa.4

Llegan al día siguiente los cien, muchos venían con tortillas de campeonato. Coge el primer nativo digital y se pone a hacer el huevo frito, lo hace en 30 segundos. Increible.

Cada uno fue pasando la prueba.

Y al tercer día, le dice al jerifalte, ha visto estos nativos digitales lo que saben: son una banda de inútiles, para los puestos que usted, estos tíos no valen, te van a destrozar la empresa al primer mes. Van a coger tus cuentas y tu información y se la van a vender al mejor postor. Tengalos un mes esperando y que el responsable de comunicación les diga que no han pasado la prueba.

Y el jerifalte le hizo caso. Luego lo llamó a los tres meses, le pidió que se incorparara a su empresa, y le dijo el Gestor, se lo he hecho de gentileza, para que sepa lo que hay internet. Gente muy preparada, pero cuando le dices de hacer algo tan simple, se ponen muy nerviosos. Coja gente, fórmelos y que aprendar a ser empresa.

Nos hemos reido todos con Manolo Mora, con esta videoconferencia. Esos cien si pillan al gestor de empresa lo matan, pero como el gestor se dedica a viajar y a ser contratado para hacer selecciones especiales, igual morirán y no lo volverán a ver…

Una de chistes…: El chiste del periodista y Las Meninas

Buenas noches queridos amigos del Grupo Calvari Digital y principalmente de este periódico por donde leen todas las publicaciones, artículos e informaciones que se editan desde este medio digital, donde cada día sois mas los que nos leéis.

Hoy os voy a contar un chiste que me contó Manolo Mora hace mucho tiempo.

Como muchos sabéis Mora es un gran especialista en Art,e donde estudió Historia del Arte desde su época de Bachiller y se sobresalió en la Universidad donde estudió en Teoría de las Artes Plásticas, y en el que uno de sus cuadros favoritos son «Las Meninas» de Diego Velázquez.

Claro, Manolo Mora ha ido muchas veces a Madrid y es rara la vez que no pase por el Museo del Prado para visitar este cuadro y todos los cuadros que forman su pinoteca.

Y desde que es periodista y tiene pase gratis para entrar, pues va más veces.

Se presenta un periodista en el Museo del Prado y en la puerta hay un guardia de seguridad.

GS: Buenas tardes. Su pase

P: Soy periodista.

GS: Me puede presentar su acreditación

P: Y le enseña su carnet de prensa.

Y le dice. Vengo a ver a Las Meninas. Y el guardia de seguridad que se le queda mirando, y le dice pues pase a verlas, pasan tantos al día a contemplarlas.

Y le dice el periodista: es que vengo a ver si sigue estando, ya que tengo una mujer en mi pueblo que es igual que ella.

Y se quedó a cuadros el guardia de seguridad.

El guardia de seguridad se quedó toda la tarde pensando, pensando, vaya vacilada que me ha montado el fantasma este.

Se tiró el periodista toda la tarde hablando con Las Meninas. Y cuando sale del Museo del Prado, llama al guardia de seguridad. El guardia que le pregunta: que sigue estando en su sitio. Y coge el periodista y le enseña una foto de su mujer, y se queda el guardia. Pero si es igual que Las Meninas. Le dice el periodista: no se lo he dicho cuando he entrado, si es que soy el Periodista de La Verdad y siempre digo la verdad cuando hablo.