¿Qué pasa con las Escuelas de Idiomas?

Con frecuencia se oye alabar lo maravillosa que es la sanidad pública española. Pero en general se nos olvida otra de las joyas de nuestro estado: la enseñanza pública de idiomas.

Manolo Palazón.- Tras la obligatoriedad de la escuela primaria y secundaria, la ciudadanía entera tiene la posibilidad de aprender lenguas en una institución pública y oficial a lo largo de toda su vida: el bachiller que se está formando, el universitario que quiere prepararse para un futuro brillante, el adulto que se actualiza para poder promocionar en su trabajo, el jubilado que asiste a clase para mantener una mente ágil y para socializar, el extranjero que estudia nuestro idioma para integrarse…

La labor de las Escuelas Oficiales de Idioma en sus más de 100 años de historia ha sido esencial para la promoción, modernización y europeización de España. En ella se estudian idiomas europeos, nacionales o de alto interés económico-social como pueden ser el ruso o el árabe. Y todo ello por un precio mucho más que razonable y con un reconocimiento nacional e internacional. Miles de ciudadanos se matriculan cada año para cursar los distintos niveles del marco común europeo de referencia (MCER) en un proceso de enseñanza-aprendizaje caracterizado por un enfoque accional, comunicativo, participativo, lúdico y motivador.

Pues bien, la pasada semana, el gobierno actual de la Comunidad Valenciana decidió empezar a desmantelar este sistema de enseñanza tan valioso reduciendo drásticamente la oferta para el curso que viene. Si bien Conselleria de Educación se escuda en argumentos como “la optimización de recursos con la reorganización de grupos potenciando la enseñanza semipresencial y online”, la realidad es que el objetivo es cerrar secciones (como Calpe y Jávea), reducir cursos presenciales, limitar la continuidad de algunos niveles, ofertar cursos integrados de varios niveles en una misma aula, eliminar idiomas de algunas escuelas, eliminar la EOI Virtual Valenciana, suprimir plazas de funcionarios de carrera…

Los datos globales no están claros ya que no se han hecho públicos, pero se calcula que se han eliminado casi 250 grupos, lo que equivale a más de 7000 plazas menos para los alumnos y más de 60 profesores que se quedan sin trabajo o se ven obligados a desplazarse.

Nuestros dirigentes también argumentan que se debe reducir el número de grupos por los bajos números de matrícula. No obstante, no hay nada más flagrante como la lista de espera de español para extranjeros: aulas con 35 alumnos (puesto que es la ratio que Conselleria considera “razonable” para hablar, aprender y practicar un idioma), y aun así decenas de personas sin plaza cada año. Extranjeros afincados en España por cuestiones laborales, por jubilación o, lo que es peor, por situaciones bélicas en sus países de origen que les llevan a tener que integrarse en otra cultura y aprender un nuevo idioma para poder trabajar.

Fotografía de elperiodic.com