EL ABISMO DE LA ERA CRIPTO

«Que no cunda el pánico. Si nos dicen que el tesoro está al otro lado del río no hay más que cruzarlo para comprobarlo, sólo nos quedará volver a nuestra orilla, y quién sabe si se nos hace más largo el camino de vuelta con el estómago vacío y demasiado peso en nuestras alforjas»